Este miércoles comenzamos el ciclo de actividades extraordinarias del Centro Ocupacional de Integrandes, “Natación y actividades acuáticas”. Una actividad que nos han solicitado tanto los usuarios, como sus familias. Y, aprovechado el apoyo que actualmente estamos recibiendo de tres alumnos de prácticas de monitores deportivos, hemos acudido a la Piscina Municipal de las Olivas a realizar al menos una actividad de este tipo por parte de todos los usuarios que así lo deseen o que sus condiciones personales lo permitan. Esta actividad se realiza en grupos reducidos y sucesivos. Para los usuarios que no quieran o no puedan realizar esta actividad, hemos planificado actividades alternativas el mismo día, también en el gimnasio de este polideportivo. Las siguientes fechas previstas serán 20 y 27 de febrero y también el 6, 13 y 20 de marzo. En la actividad de ayer, nadaron los 100 metros en la piscina profunda y también practicaron aqua-gym en la piscina poco profunda con la dinamización por parte de los monitores de prácticas. Para la realización de estos ejercicios se desplazaron al polideportivo en autobús urbano acompañados de tres profesionales y tres monitores de prácticas de apoyo.
Con esta jornada, pudimos trabajar objetivos relacionados con el desarrollo de habilidades sociales, educación vial, utilización de transporte público, uso cívico de las instalaciones de un recurso municipal como es la piscina, práctica del deporte de natación con actividades previas de calentamiento, práctica de un deporte novedoso Aqua-gym y desarrollo de la autonomía en la ducha y vestuario. Además, lo pasaron estupendamente y volvieron al centro totalmente renovados. Siempre que contemos con los apoyos, repetiremos esta actividad.
Es importante que las personas con discapacidad intelectual participen y disfruten con la realización de actividades en entornos normalizados para favorecer su inclusión y poder ejercer su derecho al uso y disfrute de estos servicios municipales como cualquier otro ciudadano. En este sentido, nuestra entidad tiene que ser un altavoz para que, cada vez más, estos recursos estén adaptados y cuenten con las especificaciones tanto físicas como mecánicas (por ejemplo, una grúa) que permita que todas las personas con discapacidad intelectual puedan realizar estas actividades, independientemente de su necesidades de apoyo.
