Soy integrande: Carmen Paniagua

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Nació en «La Siberia Extremeña», una de las zonas más especiales de nuestra geografía. Como su tierra, Carmen tiene mucho encanto y merece la pena conocerla. Por eso hoy la traemos a la sección Soy integrande, para descubrir más de ella y de su interesante punto de vista sobre la plena inclusión.

Hola Carmen, haznos una descripción de ti para que podamos conocerte un poco más.

Mi nombre es Mª del Carmen Paniagua Sánchez, nací en un pueblecito de Extremadura que se llama Valdecaballeros (Badajoz), está muy cerquita de Guadalupe. Estamos en La Siberia Extremeña, es una zona muy bonita entre dos Pantanos, el de Cijara y el de García de Sola. Cuando se inauguraron dichos pantanos -yo lo recuerdo- vi el coche donde iba El Caudillo, llevábamos banderitas. Era muy niña, pero me acuerdo, y también de que hacían carreteras porque iba a venir Franco. Bueno… son recuerdos que no se borran.

Tengo 61 años, trabajo como Educadora en el Centro Ocupacional, soy ama de casa  -y me encanta serlo-, vivo desde hace 38 años con mi marido. Me encanta cuidar y querer a mi familia, sobre todo a mis hijos y a mis nietos, que son lo mejor que me ha pasado en la vida.

Me encanta la música romántica, también la clásica, los valses, las marchas militares, ópera (dependiendo cual), música sacra… en realidad la música me llega mucho, supone un ¡bálsamo para el alma¡. Pintar me gusta, aunque he de aprender mejor. El arte me gustó desde siempre. Me inclino mucho por la pintura, la arquitectura, leer (me gustaría dedicarle más tiempo). Las labores de toda la vida como coser, hacer punto, hacer ganchillo… lo aprendí siendo muy pequeña, nos enseñaban en casa y en el colegio. También hago bizcochos -les encantan a todos-, viajar me gusta, pero me canso mucho.

Me gusta tener amigos y cuidarlos.

¿Cómo llegaste a integrandes.org?

Un día, hace veintidós años, estábamos en un café, entre amigas, Isabel comentó que en el Centro Ocupacional se necesitaba personal, que si queríamos ser voluntarias podíamos ir, y… ¡Así sucedió todo! Realmente tenía que ser así.

Primero estuve dos años de voluntaria trabajando la Logopedia con los chicos. Al no disponer de un lugar para trabajar, nos colábamos en el despacho del Gerente. La verdad, todo era de otra manera, se ha progresado muchísimo. Después me contrataron como Maestra de Taller porque se necesitaba, y a mí me pareció bien. Después, al llegar Ana Delgado, consideró que era necesario tener una Educadora y desde entonces trabajo como tal. ¡¡¡Encantada con mis chicos!!!

¿En qué crees que puede ayudarte ser de integrandes.org?

Ya me ayudo en su día, cuando comencé a trabajar aquí, ya que desde siempre me atraían las personas más especiales, quizás porque cuando yo nací ya teníamos en la familia una persona especial, un primo hermano con el que crecimos todos los primos dándole apoyo y cuidándole muchísimo en casa de mi abuela.

Sobre todo, me ayuda a ser mejor y a valorar lo que tengo cada día.

¿Qué piensas que se puede hacer para lograr la plena inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad?

Es complicado porque, desde mi punto de vista, hay un problema de base. Se ha de trabajar primero a las familias, ya que han de creer que sus hijos PUEDEN, han de tener mucha fe y no hundirse y, si es así, levantarse a buscar ayuda y tirar para delante, educándoles como a uno más en todos los sentidos. Eliminar la lástima, ellos lo perciben y se dan cuenta de lo que inspiran. Mi punto de vista es que esto les bloquea no llegando a progresar todo lo que podrían