Ni siquiera el riguroso calor que nos ha traído este verano ha impedido a los usuarios del Centro Residencial gozar de unas vacaciones refrescantes. Porque, si subían las temperaturas, un buen chapuzón en la piscina nos permitía seguir disfrutando.
El estrés tampoco ha sido ningún problema: no hay nada como relajarse un rato en nuestra zona “chill out”.
También es bueno cambiar de ambiente para combatir la monotonía. Nosotros nos hemos movido visitando los maravillosos Jardines de Aranjuez (que además ostentan el título de Patrimonio de la Humanidad), viajando a Arenas de San Pedro (Ávila) y a Ocaña (Toledo) o de campamento en Consuegra (Toledo) del 31 al 15 de agosto.
Juegos, fiestas y talleres de helados y ensaladas, completaron el programa de actividades.
En “la Resi”, lo único malo del verano es que se hace corto.