Mes de comienzos para todos y, en especial, para Juan Carlos. Nuestro usuario de la residencia ha podido retomar en este mes de septiembre, después de un parón obligado a causa de la pandemia, la actividad con su mediadora comunicativa. Elvira, mediadora que forma parte de La Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), está de vuelta por la residencia para acompañar cada martes a Juan Carlos y ser una extensión de sus manos.

Esta labor de mediación comunicativa es un servicio gratuito ofrecido por ONCE, a sus afiliados con sordoceguera, como es el caso de Juan Carlos. Él, al igual que el resto de sus compañeros de la residencia, realiza a lo largo del día numerosas actividades en el centro y, como persona sordociega, necesita una serie de adaptaciones para poder realizar estas mismas actividades. Ahí es donde entra en juego el mediador, que se encarga de adaptar materiales y crear comunicación con él.

Sin embargo, la labor de Elvira no termina ahí, también se encarga de enseñar, en los ratitos disponibles, lengua de signos apoyada a nuestros profesionales del centro para que puedan comunicarse más eficazmente con Juan Carlos. 

Durante estos años de trabajo juntos, Elvira ha podido acompañar y trabajar con Juan Carlos tanto en sus talleres diarios como en actividades propias del hogar como la comida o la hora del baño. Además, se ha creado en su habitación un horario adaptado para que Juan Carlos pueda anticipar en todo momento las actividades que realiza a lo largo del día.