Hoy tenemos un reto difícil en la sección Soy integrande: conocer algo nuevo de una persona que lleva casi dos décadas con nosotros. ¿Quedará a estas alturas algo que no sepamos de Ana Delgado? Disfrutad esta entrevista a la Directora del Centro Ocupacional (y uno de los motores incombustibles de la Asociación)

Hola Ana, haznos una descripción de ti para que podamos conocerte un poco más.

Me llamo Ana Isabel Delgado Crespo,  o como me dicen en esta entidad «una de las Anas” o “la Delgado». Mi espíritu y mi mente conservan la ilusión y fantasía de los 20, pero la realidad es que tengo algunos años más. No me he dado ni cuenta y serán 17 años en mayo los que haga, trabajando en esta Asociación. Soy psicóloga de profesión y vocación, llevo 25 años al lado de personas con discapacidad intelectual poniendo en marcha ideas y formándome en nuevas técnicas y metodologías para mejorar sus vidas. Nunca estoy satisfecha y siempre pienso en todo lo que me queda por aprender y mejorar personal y profesionalmente. A veces esto me produce estrés, me acelera y agota. ¿Mi medicina?

Mi familia, el cariño de mi hijo, el amor de mi marido y un montón de aficiones, que me apasionan y me hacen desconectar y cargar pilas,  como viajar y conocer otras culturas, la fotografía, el encaje de bolillos, la repostería o simplemente  sentarme en los escalones del jardín a mirar la forma de las nubes o  las hormigas que corretean por el suelo.

¿Cómo llegaste a integrandes.org?

Me seleccionaron por currículum y una entrevista, tenía experiencia en discapacidad intelectual y estaba preparando las oposiciones de psicopedagogía y trabajando en consulta privada. Me propuse probar un tiempo hasta terminar la oposición y al final me impliqué tanto que, aunque saque una interinidad en un instituto, elegí seguir con un proyecto que había iniciado y en el que quedaba mucho por hacer para mejorar la CdV de las PDI

¿En qué crees que puede ayudarte ser de integrandes.org?

Ser de integrandes me ofrece la posibilidad en primer lugar de tener un trabajo, algo muy importante en estos tiempos, pero también me enorgullece formar parte de un equipo de profesionales implicados  que conseguimos hacer que  las PDI sean más felices y disfruten de verdad de los mismos derechos que cualquier ciudadano común. Como profesional y como persona, conseguir un poquito de esto me produce alegría, seguridad, paz y me hace sentir importante.

¿Qué piensas que se puede hacer para lograr la plena inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad?

Primero, los que estamos cerca de ellos, profesionales y familias, respetarlos y entender que el respeto no es pena ni sobreprotección;  es considerarlos personas de su edad correspondiente, con personalidades diferentes y únicas, con fuerzas y debilidades, con bondades y maldades y estas últimas, no justificadas por su discapacidad. Respeto,  es escucharles, confiar en sus capacidades, ofrecerles oportunidades de elegir lo que quieren en su vida, y también poner a su alcance los medios y apoyos que les permitan ser lo más independientes posibles. Y luego, todo lo demás, presencia en  entorno, apertura de los centros y sobre todo no parar de exigir a las Instituciones Públicas políticas sociales innovadoras y facilitadoras de esa inclusión, y sobre todo el cumplimiento en la práctica de toda la normativa en relación con la discapacidad intelectual y la defensa de los derechos de estos ciudadanos,  que lo son como otros cualesquiera.